La población se extiende sobre una ladera de la sierra de Almijara. También se le llama la cornisa de la Costa del Sol, por su situación en la falda de sierra Tejeda. Está a 638 metros sobre el nivel del mar y dista 8,5 kilómetros de Sayalonga y a 27,8 de Vélez-Málaga, siendo 61,8 Km la distancia que la separa de Málaga capital.
El punto más elevado que se divisa desde el municipio es el de la Maroma (2.065 m). La orografía del término es bien accidentada, especialmente por el noroeste, que limita con la provincia de Granada. Otras elevaciones importantes son Cerro Lucero (1.779 m), Cisne (1.600 m) Verde (1.554 m) y el Tajo de las Grajas, que tiene una longitud de 200 metros.
El término está regado por los ríos Chillar, que nace en la Fuente del Cuervo, a 1.600 metros de altitud, y el Torrox, llamado Patamalara por los competefios. También existen varias fuentes de agua potable, como la de los Pradillos, que abastece a la población; la del Mirlo, la de la Teja y la del Gavilán, así como el nacimiento del río Higueron y las fuentes de Venta de los Panaderos. Como curiosidad, señalamos que la carretera que une a Cómpeta con la Costa partiendo de la Caleta de Vélez fue construida a fuerza de pico y pala en los años 1924-27. La multitud de curvas se debe a la precariedad de los medios utilizados.
Todos los indicios apuntan hacia el origen romano de Cómpeta. Su nombre parece derivar del latino Compita-Orum, que significa cruces de caminos o lugar de encuentro donde los romanos celebraban sus fiestas en honor de los lares de los caminos y donde realizaban transacciones comerciales. Sin embargo, no existen documentos escritos que avalen esta teoría.
El primero en el que consta el nombre de Cómpeta data de 1487, fecha en que capitula ante los Reyes Católicos. En aquel entonces era un núcleo de población consolidado dedicado al cultivo de la vid, el olivo y la higuera, así como al de la morera para la cría de gusanos de seda. tras la derrota de los moriscos los colonos exportaron pasas y el celebre vino que ha hecho famoso a este pueblo.
Ofrece Cómpeta una arquitectura singular. Desde una de las curvas de la carretera, ya casi metidos en pueblo, se tiene una sorprendente panorámica del conjunto. Lo primero que atrae la atención es el blanco de las fachadas de sus casas que contrasta con el azul del cielo y el color de las celosías y cierres de las casas.
La actividad gira en torno a la plaza de Almijara, con la frontada de su fuente, desde la que pueden apreciarse los distintos desniveles de las construcciones características en un pueblo serrano. Desde aquí parten las calles y callejuelas con sus rincones sorprendentes y hermosos cuajados de flores y plantas.
La iglesia parroquial, dedicada a Ntra. Sra. de la Asunción, data de finales del siglo con una torre de color ocre de 30 mts de altura, que hizo construir en 1505 Isabel la Católica. En el altar mayor hay una Asunción, pintada por Francisco Hernández, de 1972. El mural de la pila bautismal es de La ermita de San Sebastián, patrón de construcción. Otro edificio singular que alberga es el Ayuntamiento.
En el mes de agosto tiene lugar en Cómpeta una de sus fiestas mayores. Aunque conocida como la Noche del Vino, las celebraciones comienzan desde la mañana en la Avenida de Torrox donde se reparten vino, migas, ensalada y bacalao entre todos los vecinos y visitantes. Una orquesta ameniza la celebración y hay actuaciones de grupos de bailes regionales y pandas de Verdiales. La comida se prolonga hasta las tres o cuatro de la tarde. Por la noche se reparte vino del terreno de un gran barril que se pone en la plaza y sigue la fiesta con actuaciones flamencas hasta altas horas de la madrugada.
Entre sus especialidades están las migas y el potaje de hinojos, que se condimenta igual que en Sayalonga, y la cabalaza frita. Pero el producto más famoso y conocido de Cómpeta son las uvas pasas, y sobre todo, el vino semidulce del lugar uno de los mejores de toda la Axarquía.
Las sierras de Tejeda y Almijara, declaradas Reserva Nacional de Caza Mayor e incluidas en el Catálogo de Espacios y Bienes Protegidos de la Junta de Andalucía, se extienden sobre una superficie aproximada de 20.543 hectáreas y comprende los municipios de Alcaucín, Canillas de Aceituno, Sedella, Salares, Canillas de Albaida, Cómpeta, Frigiliana y Nerja.
Constituyen, un macizo formado básicamente por marmoles calizo-dolomíticos con intercalaciones importantes de micaesquistos. Geomorfológicamente presenta un proceso incipiente de karstificación tipo mediterránea.
En su mayor parte, la cubierta vegetal pertenece al piso mediterráneo con una importante presencia de pinos de repoblación. En las zonas más altas hay que destacar la presencia de ejemplares de gran interés como son el tejo, y el arce.
En fauna, las aves de montaña son las más abundantes, entre las que caben destacar el buitre y el alimoche, además de la importante presencia de la cabra montés, y en menor escala el gato montés, que tiene su supervivencia seriamente amenazada.
Las sierras ofrecen un gran interés paisajístico, pero quizá sean sus reservas de agua otra característica no menos importante, ya que estamos hablando de una de las más importantes de la provincia de Málaga.
Existen varios restaurantes y mesones donde se pueden degustar los platos de la cocina competeña, y bares donde apreciar la calidad de su mosto.