Existe una moderna carretera que se une a la anterior en Puente Don Manuel, paralela a la antigua vía del desaparecido tren de cremallera Vélez-Málaga a Venta de Zafarraya, de la que aún quedan vestigios, como parte del trazado y túneles. Los primeros pasos nos dirigen, por la carretera vieja, a la pedanía de Trapiche. Su nacimiento se remonta a principios de siglo y parece ser que lo hizo al socaire de la fábrica de harina fundada por la familia Peña. Inicialmente sólo existían las viviendas de los obreros junto al molino. Posteriormente, la estación del tren Vélez-Málaga Venta de Zafarraya dio nueva vida al poblado y algo más tarde se levantó la iglesia, dedicada a San Isidro, que configuró el núcleo de población. La fábrica suponía un avance modernista en el sector con la implantación de un ingenioso sistema de aprovechamiento del agua de acequia, que hacía girar una rueda de madera con canillones (trapiche) para poner en movimiento el proceso de molturación transformando así el trigo en harina. Fue cerrada en 1930. Quince años más tarde, en 1945, la familia Gámez reabrió el ingenio dedicándolo a la fabricación de miel de caña. Posteriormente fue vendido a una cooperativa de fabricantes de aceite de orujo de la Axarquía. Ultimamente, el trapiche que dio origen al nacimiento del pequeño núcleo de población fue adquirido por Manuel Marín, actual propietario. Aún existe el soporte de la rueda o noria que hacía mover el molino que en su tiempo constituyó un hito en el desarrollo industrial de la comarca propiciado por la familia Peña, en el interior, y el marqués de Larios en el litoral con la construcción de su ingenio azucarero en Torre del Mar. Ambos complejos contribuyeron a debilitar la hegemonía industrial de Alhama de Granada en beneficio de la comarca de la Axarquía.